lunes, 30 de marzo de 2015
Mi hermana Elba
Este cuento está narrado por la protagonista, que es la hermana de Elba. Por culpa de la convulsa relación que atraviesan sus padres, éstos se decantan por llevarla junto a su hermana a un internado. Una vez allí, debe soportar a su hermosa compaña con la que apenas congenia. En el internado, convive con gente con situaciones semejantes a la suya. Su hermana Elba, suplica varias ocasiones, hasta que logra dormir en la misma habitación que hermana. Los días son aburridos y monótonos hasta que conoce a Fátima, una chica de 14 años que pese haber repetido nombrosas veces de curso exhibe una prepotencia totalmente injustificada. Fátima saca bajas calificaciones pese a su alto grado de conocimiento. Fátima lo muestra delante de sus amigas, y la protagonista establece contacto con ella, con la que tiene mucha afinidad. Tras acostar a su hermana Elba, la protagonisma y Fátima emprenden una pequeña aventura por el internado. Fátima, mucho más atrevida, la llevará por sitios completamente retringidos pero que conoce perfectamente. Visitan los dormitorios de las monjas, la habitación de las novicias y la biblioteca, entre otros sitios. Oyen pasos, y se esconden en una esquina de la habitación de dos novicias, quienes no las descubren. Pasado el apuro, deciden regresar a su habitación. A la mañana siguiente, Fátima se muestra reacia a entablar conversación con la protagonista, hasta que ésta la pregunta sobre el escondite de anoche a lo que ella responde con un desconcertante : ''estabamos pero no estabamos allí''. Seguidamente, Fátima le da a conocer nuevos lugares donde esconderse, como por ejemplo la capilla, en la que hay una baldosa marcada estratégicamente para ello. Elba se une a ellas para hallar nuevos escondites, puesto que tiene habilidades para ello. De esta forma pasa todo el invierno hasta que llegan las esperadas vacaciones. A medida que transcurre el verano, el numero de cartas que se intercambian la protagonista y Fátima va disminuyendo. Días antes de reanudarse el colegio, la madre de la protagonista le dice a ésta que su hermana Elba se irá a otra colegio donde haya gente con sus mismos problemas y donde le será más fácil aprender. La indignación de la protagonista es total, aunque sus protestas quedan en vano. El padre intenta que la hija acate la situación, aunque sin aparente éxito. Los primeros días del colegio, la protagonista se siente sola hasta el día que regresa Fátima. Sorprendentemente, se encuentra con una nueva Fátima: se ha vuelto más aplicada en los estudios, es menos receptiva y ya no le van los temas como el de los escondites. Cuando hablan, Fátima la escucha sin preocupación mostrando una arrogacia que mantiene intacta. La protagonista no se olvida de su hermana Elba y le da muchas vueltas hasta que un día en pleno recreo dice: ''Vete de una vez para siempre'' en clara alusión a elba. De esta forma, consigue quitarse de la cabeza a Elba y junto a su nueva compañera de pupitre planean el nuevo verano en el cual se reencontrará con Elba precisamente. Elba, ha progresado en sus estudios, por tanto su cambio de aires ha sido satisfactorio. Por otra parte, fue un reencuentro muy frío y distante hasta el punto que la protagonista dice haber perdido a una hermana. No obstante, ni se lamenta por ello. Un día en la playa, la niñera alerta a la protagonista de que Elba se ha caído desde una terraza. Todos temieron lo peor y lamentablemente se confirmaron las expectativas. Los días posteriores al fallecimiento se sucedieron las visitas a la casa de la familia de gente dando el pésame. El día del entierro, la protagonsita llega incluso a desmayarse, pero se recompone cuando la gente pasa a dar sus condolencias. Damían, primo de su última compañero de clase, le propina un beso en la mejilla. La protagonista alcanza su máximo grado de alegría y califica ese día com el más feliz de su vida.
La ventana del jardín
Este cuento está narrado en primera persona por el protagonista, cuya identificación se desconoce. El protagonista se interesa por una familia de la que hace dos años que no sabe nada, y decide irles a visitar inesperadamente. Todo empieza cuando éste lee un escrito del hijo de los Albert absolutamente indescifrable, lo que acarrea su preocupación. Entonces, llama a un taxi para que lo acerque a la aldea donde vive esa familia. Una vez allí, llama al timbre y tardan en abrir. Sale José Albert, el padre del niño, que lo reconoce rápidamente así como su mujer Josefina, que se muestra hospitalaria y lo invita a comer. El protagonista se inquieta por el estado del niño y los padres se limitan a decir que le fallan algunos organos y sentidos pero sin dar excesivos detalles, lo que hace sospechar al protagonista. La comida está siendo tensa. Muy inquieto, vuelve a preguntar por el hijo y los padres calcan la respuesta. Casualmente, era el día del cumpleaños del hijo, pero permaneció en su alcoba, por sus supuestos problemas. Pasan las horas, y al protagonista no le queda otra que quedarse a dormir esa noche, pues ya no hay transportes para regresar a casa. Josefina, dada la preocupación del protagonista, ofrece a este ir a la habitación del pequeño Tomás Albert con la condición de que no hable por sus problemas auditivos. Una vez dentro, Tomás se percata de quien es el protagonista, pero tan solo se miran. Se marchan, y el protagonista se dirige a su habitación, donde en la cama se dispone a leer un cuaderno de Tomas pero muestra perplejidad por las numerosas faltas ortográficas y frases sin aparente sentido, lo que hace que quiera indagar más en el asunto. Decide no dormir esa noche para contactar con el pequeño Albert. Baja al jardín, y tras golpear sigilosamente el cristal de la ventana, Albert lo abre y se encuentran frente a frente. Éste comienza a pronunciar palabras sueltas, fruto de la escasa educación recibida de parte de sus padres. Él mismo se autodenomina ''Olla'' y sus padres son ''Cucha'' y ''Escoba'. Mediante gestos logran comprenderse y Tomás le dice que quiere salir a la calle para conocer un mundo del cual se siente excluído. El protagonista le cuenta que a las nueve de la mañana vendrá un taxi a recogerlo. Éste mismo regresa a su habitación para arreglarse y hace un sinfín de conjeturas sobre el motivo por el que los padres tenían encerrado a su hijo. Son las nueve de la mañana, y al intentar huir ambos, Josefina sale como una exhalación. Los padres se exaltan por el estado del hijo, al que le cuesta estar de pie. Finalmente, cae desplomado al suelo y el protagonista huye de una situación ideada por él. Los padres trasladan a Albert, sin que sea imperiosa la asistencia médica. Por otra parte, una vez acomodado en su asiento, el protagonista se sorprende al escuchar como el chófer sabe de la situación de los Albert.
Lúnula y Violeta
Violeta, la narradora del cuento, es una mujer solitaria, desesperada y que lleva una vida que ni muchos menos la llena. Está sentada en un bar de una ciudad que no es de su predilección precisamente y ahí conoce a Lúnula, quien la invita a una casa de campo donde pasarán unos días. La descripción de esta casa está detallada en las Notas del Editor: es una casa completamente empantanada de trastos. En un acto loable, Lúnula concede a Violeta la habitación más confortable y espaciosa y ella se queda con la más incomoda y apretada. Tras ir de compras a una tienda desconocida por Violeta, ésta acepta la invitación de irse a vivir al campo. Violeta relata la complicada vida en la cuidad, donde no podía ni escribir una línea del manuscrito. Ese mismo manuscrito se lo presta a Lúnula para que lo juzgue. La sorpresa llega cuando se encuentra tachones, modificaciones y diversas correciones por parte de Lúnula, lo que hace alterar a Violeta. Lúnula cae enferma y Violeta es la encargada de llevar a cabo las tareas de la casa(la comida, la limpieza y el huerto, etc). Violeta, acostumbrada a la ciudad, debe matar un gallo para comer y pese a las indicaciones de Lúnula le cuestra un triunfo conseguirlo. Posteriormente, se invierten los papeles y quien cae indispuesto ahora es la propia Violeta. Lúnula, sin complicaciones, muestra como se mata un conejo a Violeta, que queda anonadada por la facilidad. Finalmente, Violeta revisa sus propios escritos y decide quemar algunos puesto que no son de su agrado. Lúnula marcha a la ciudad a causa de unos asuntos personales que debe arreglar y Violeta se queda sola haciendo vida de perro, pues prescinde del dormitorio y se queda a dormir al lado de la puerta para vigilar a las gallinas. Todo esto lo hace para impresionar a Lúnula cuando regrese. ''Notas del Editor'': Además de la descripción de la casa se encuentra un informe del forense, que narra como se halló un cadáver en grado de descomposición juntos a unas hojas que presuntamente eran del manuscrito. Se preguntó a varios vecinos de la zona y se concreto el nombre de la persona fallecida: Victoria Luz. Finalmente, podemos extrae que la soledad puede hacer verdaderos estragos en las persones hasta el punto de que nos imaginemos a otra persona ( en este caso Lúnula) para evadirnos de ella. Eran dos personajes que se unieron para combatir la soledad.